La rotación de mesas: estrategias y costumbres en la era del trabajo remoto

En los últimos años, la dinámica del consumo en mesas gastronómicas de Argentina experimentó un cambio significativo, impulsado en gran medida por la creciente tendencia del trabajo remoto.

Con más personas utilizando estos espacios como oficinas improvisadas, los negocios adaptan sus estrategias para gestionar la rotación de mesas y optimizar el tiempo de permanencia de los clientes.

Es muy habitual en los últimos años encontrar clientes que pasan dos o tres horas en la mesa de un bar, sentados solo con su computadora. La imagen, continuadora de los que iban a leer o estudiar, implican una variante significativa, porque esas personas van a trabajar y la oficina es un bar, por cuyo uso pagan “un cortado o un par de aguas”.

La definición la da el encargado de un local del centro de Buenos Aires, que repite a diario la contraseña de la red de wifi, para que los clientes conecten sus computadoras o celulares.

En ese contexto, los propietarios de bares y cafeterías implementaron diversas estrategias para equilibrar la necesidad de rotación de mesas con la comodidad de los clientes que trabajan de manera remota. Algunas de estas acciones incluyen:

  1. Tiempos de permanencia promedio: Los establecimientos han comenzado a monitorear los tiempos de permanencia de los clientes para ajustar sus operaciones. En promedio, un cliente que trabaja remotamente puede ocupar una mesa durante 2 a 3 horas, lo que puede afectar la disponibilidad de asientos durante las horas pico.
  2. Espacios dedicados: Algunos bares y cafeterías han creado áreas específicas para trabajadores remotos, equipadas con enchufes y conexión a internet de alta velocidad. Esto no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también ayuda a gestionar mejor el flujo de personas.
  3. Promociones y ofertas: Para incentivar una rotación más rápida, algunos negocios ofrecen descuentos o promociones durante ciertas horas del día. Por ejemplo, un descuento en la segunda taza de café puede animar a los clientes a liberar sus mesas más rápidamente.

Costumbres de los clientes

La adopción del trabajo remoto ha cambiado las costumbres de los clientes en bares y cafeterías. Ahora, es común ver a personas con sus laptops y auriculares, aprovechando estos espacios para reuniones de trabajo o sesiones de estudio. Esta nueva dinámica ha llevado a:

  1. Mayor consumo de bebidas y snacks: Los clientes que trabajan remotamente tienden a consumir más bebidas y snacks durante su estancia prolongada, lo que puede compensar la ocupación de las mesas por más tiempo.
  2. Flexibilidad en horarios: Con el trabajo remoto, los clientes ya no están limitados a las horas tradicionales de oficina. Esto ha resultado en una distribución más uniforme de la clientela a lo largo del día, reduciendo los picos de ocupación.

Impacto del trabajo remoto

El trabajo remoto ha tenido un impacto significativo en la industria de bares y cafeterías. Por un lado, ha aumentado la demanda de espacios cómodos y bien equipados para trabajar. Por otro lado, ha planteado desafíos en términos de gestión de la rotación de mesas y la optimización del espacio.

En definitiva, la adaptación a esta nueva realidad requiere un equilibrio entre satisfacer las necesidades de los clientes que trabajan remotamente y mantener una rotación eficiente de mesas. Las estrategias implementadas por los negocios y las nuevas costumbres de los clientes están moldeando el futuro de los bares y cafeterías en Argentina.

Un escenario que se modificó con la salida de la pandemia, pero que promete nuevos capítulos con la iniciativa de muchas empresas que quieren teminar con el home office. En este caso, podríamos decir que con el “café office”.

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