En una final cargada de emoción, conocimiento y camaradería, Alma Cabral Arrieta fue elegida Mejor Sommelier de Argentina 2025, el máximo reconocimiento que otorga la Asociación Argentina de Sommeliers (AAS). El segundo lugar fue para Patricio Zárate y el tercero para James Still, completando un podio que celebró la excelencia y la diversidad de la sommellerie nacional.
La décima edición del concurso, que se realiza cada tres años, tuvo lugar en el Hotel NH City de Buenos Aires, donde los participantes enfrentaron exigentes pruebas teóricas, catas a ciegas y ejercicios prácticos de servicio ante un jurado de referentes locales e internacionales.
La competencia demostró una vez más que la sommelerie moderna va mucho más allá del vino: incluye destilados, café, té, sake, coctelería, geografía vitivinícola y cultura general. “Fueron meses de estudio y preparación. Muchos piensan que ser sommelier es solo saber de vinos, pero somos profesionales formados en todas las bebidas y en gastronomía”, contó Alma al día siguiente de su consagración, mientras retomaba su trabajo en el área comercial de las distribuidoras Áurea y Punto.
En la previa del concurso, Marcela Rienzo, presidenta de la Asociación Argentina de Sommeliers, señalaba que “la energía que se vive alrededor del certamen anticipa lo que vendrá: en diciembre, la AAS llevará adelante las elecciones que definirán sus nuevas autoridades, dando continuidad al movimiento natural de una institución que crece, se renueva y se proyecta con la fuerza de su comunidad”.
Una carrera de sommelier construida a base de pasión y disciplina
Nacida en Asunción, Paraguay, Alma vive en Buenos Aires desde hace dos décadas. Se formó como sommelier en el Centro Argentino de Vinos y Espirituosas (CAVE) y fue finalista en el Concurso Mejor Sommelier de Argentina 2022. Su trayectoria incluye experiencias en restaurantes emblemáticos como Sucre, Aldo’s, Casa Coupage, Restó, La Bourgogne y Tegui, además de una pasantía en Le Suquet – Maison Bras, en Francia.
Docente, asesora y ejecutiva de cuentas, Cabral Arrieta combina el conocimiento técnico con una fuerte vocación pedagógica. “Después de tanto sacrificio, todos llegamos a algún lugar… porque el esfuerzo siempre tiene su recompensa”, dijo entre lágrimas al escuchar su nombre como ganadora.
Una celebración del vino y la hospitalidad
El cierre del #SOMMARG25 fue una verdadera fiesta del oficio. En un auditorio colmado por colegas, periodistas, bodegas y amantes del vino, los tres finalistas ofrecieron una muestra de profesionalismo y sensibilidad. La AAS celebró así una década de competencia ininterrumpida que consolida a la Argentina como un referente regional en formación, talento y proyección internacional.
Con su victoria, Alma Cabral Arrieta se suma a la lista de referentes que llevan la sommellerie argentina al mundo, reafirmando la potencia de una profesión que combina arte, técnica y hospitalidad.
